Se alejó, me estudió,
si era de temer.
Se volvió,
señaló y me aconsejó.
De volver por donde entramos esa vez,
no pisar su jardín estando cerca de él.
Cerraron las puertas,
tiraron las llaves subieron los vidrios y quedamos al revés.
Esperan violencia,
pero yo te entiendo mejor esperemos,
que algo va a suceder.